Es la ventaja clave y se traduce directamente en ahorro y confort. El dato del 25% se refiere a que la espuma de poliuretano proyectado (PUR) tiene el coeficiente de conductividad térmica más bajo del mercado. En términos prácticos, esto significa dos cosas fundamentales para usted:

Primero, con un menor grosor de material se consigue la misma resistencia al frío y al calor que con otros aislantes más voluminosos. Esto es especialmente útil en espacios donde cada centímetro cuenta. Segundo, y lo más importante, esa eficiencia superior crea una barrera térmica mucho más efectiva. El resultado es que su calefacción o aire acondicionado trabajarán menos para mantener la temperatura ideal, reduciendo significativamente el consumo de energía y, por tanto, el importe de sus facturas desde el primer día.

Al contrario, el PUR es una solución excelente para prevenir estos problemas. La espuma de poliuretano proyectado es un material impermeable, lo que significa que actúa como un escudo continuo contra la filtración de humedad desde el exterior. Al mismo tiempo, y esto es crucial, es transpirable. Esta combinación única permite que, si hubiera algún mínimo vapor de agua en el interior del muro, pueda evaporarse de forma controlada sin quedar atrapado.

De este modo, se eliminan los "puentes fríos" donde se suelen producir las temidas condensaciones, protegiendo la salud de su vivienda y de sus habitantes.

Esta es otra gran ventaja. La aplicación del PUR por proyección es una de las intervenciones más rápidas y limpias en el ámbito del aislamiento. Al ser un material que se aplica directamente in situ con equipos especializados, no genera escombros, polvo ni requiere almacenar grandes volúmenes de material. El proceso es de alta productividad: en cuestión de horas se puede aislar una superficie considerable.

Para usted, esto se traduce en una mínima interrupción de su día a día y en la tranquilidad de que no tendrá que afrontar una limpieza exhaustiva posterior a la obra.

Sí, aporta un extra de confort acústico. La estructura de la espuma de poliuretano, compuesta en más de un 90% por células cerradas y de baja densidad, la convierte en un material eficaz para amortiguar y absorber las ondas sonoras.

Esto significa que no solo ganará en temperatura estable, sino que también notará una reducción considerable de ruidos molestos procedentes del exterior (tráfico, vecinos) o entre distintas estancias de la propia vivienda. Es un beneficio integral que mejora la calidad de vida en el espacio.

Completamente. Utilizamos espumas de poliuretano de la más alta calidad que cumplen con todas las normativas y son seguras para las personas y responsables con el entorno. En concreto: no contienen CFC ni HCFC, gases perjudiciales para la capa de ozono. Además, están clasificadas por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) como "no clasificables en cuanto a su carácter cancerígeno para el ser humano".

Su balance medioambiental es muy positivo: el gran ahorro energético que generan a lo largo de su vida útil (más de 50 años) compensa con creces la energía utilizada en su fabricación.